Una de las dudas más habituales entre los opositores es dónde se acabará trabajando una vez aprobada la oposición. Aunque en los últimos años la mayoría de las plazas han estado en Madrid, se trata de un cuerpo con amplia distribución geográfica, por lo que trasladarse cerca de casa suele ser bastante factible, siempre que sea una capital de provincia.
Además, si al principio no se obtiene el destino deseado, las plazas de nuevo ingreso suelen ponerse a disposición de quienes ya están en catastro.
